viernes, 14 de septiembre de 2012

Pequeño paso para el hombre, gran paso para la humanidad.

Recientemente, cuando murió el primer astronauta que fue pionero en pisar la luna, quise recordar las palabras que pronunció cuando habló por radio hacia todas las estaciones espaciales del mundo. "Este es un pequeño paso para un hombre pero un gran salto para la humanidad."
La historia, le ha dado la razón ya que han habido personas y cosas que con sus pequeñas lecciones, nos han hecho aprender mucho: la primera vez que nos enamoramos, el primer beso, o la primera vez que vimos el mar desde lejos.
Lo peor de ello no es que acabó, sino que nunca les dimos cuenta de su importancia hasta que fue demasiado tarde, o simplemente nos dimos cuenta de su valía en el momento, pero poco a poco nos fuimos distanciando, hasta vernos desmotivados por todo.
La vida, que siempre nos da millones de oportunidades para arrepentirnos de las cosas que hicimos de forma incorrecta, está siempre ahí apoyándote o dándote la espalda. En este instante llega el orgullo el cuál se enfrenta con la vida. La vida quiere que te des cuenta de todas estas pequeñas huellas mientras que el orgullo, cabezota como siempre, no lo quiere así, y prefiere mantenerse en su postura rígida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario