miércoles, 25 de noviembre de 2015

España en serio.

España en serio. Ese es el lema que han creado desde el Partido Popular de cara a las elecciones generales del 20 de diciembre. Suena un poco a paradoja eso de “en serio” después de los cuatro años que hemos vivido. Para demostrar que van muy en serio, el Partido Popular va a mandar a la marioneta de su líder –Soraya Sáez de Santamaría- al debate a cuatro que se va a celebrar el 7 de diciembre. Va a mandar a ésta para enfrentarse a los líderes de los otros partidos. Uno se pregunta si con todo esto Mariano tiene miedo, pero está claro que no, porque el propio presidente del gobierno va a estar donde están los problemas de la gente, en la radio comentando partidos de fútbol. Como diría Pablo Casado, vicesecretario de comunicación del PP, el tiempo de Rajoy no es barato.

Todas las encuestas les dan ganadores de las elecciones. Y su mensaje se basa en que lo mejor que le puede pasar a España es que el PP gane las elecciones y gobierne durante cuatro años más. No hay quien lo entienda, pues han hecho todo lo contrario que prometieron aunque según ellos han cumplido el 93% de su programa, y no se sabe muy bien a quien han beneficiado, pues han recortado en educación, cultura, sanidad, han perjudicado a niños, profesores, jubilados, doctores, farmacéuticos, enfermeros, enfermos, actores, artistas, cantantes, deportistas con menos de cuatro ceros en su cuenta bancaria, universitarios que han emigrado, parados, periodistas de medios privados o públicos como TVE, Telemadrid o Canal 9, familiares de republicanos en la Guerra Civil, catalanes, vascos, gallegos, andaluces, antitaurinos, adolescentes embarazadas que querían abortar, pensionistas, autónomos, homosexuales, inmigrantes y hasta a extraterrestres si estos últimos hubieran venido a España una semana en agosto.


Por ello, es complejo entender los motivos por los que es bueno que siga mandando el Partido Popular o porqué no podemos darle una oportunidad a PODEMOS o a Ciudadanos, o porqué ahora votar al PSOE es peor que contratar a Rodrigo Rato para que administre nuestras finanzas. Los ciudadanos no hace mucho salían con la esperanza de que después de la tormenta llegara la tempestad, un tiempo nuevo. Y ahora ya casi ni pueden salir, porque han subido tanto el precio del pan que ya casi ni tenemos para ir a por él. Será que los únicos que nos hemos tomado los últimos cuatro años como “en serio” hemos sido los ciudadanos de clase media y baja. 

jueves, 19 de noviembre de 2015

Talento que nos hace distintos.

Holup, [Inserta imagen sensual aquí] :3
Realmente todos somos menos especiales de lo que parecemos. Lo que de verdad nos hace distintos o grandes es nuestro talento para hacer las cosas. Yo no tengo a priori ningún talento, pero ha ido surgiendo así de imprevisto un talento dentro de mí: el talento de hacerte reír, el talento de cambiar tus lágrimas de tristeza y ansiedad por lágrimas de reír, reír tanto que hasta tengas problemas para respirar. Reír tanto que nos hagan creer que no somos normales.

Es un talento porque hacerte reír nunca es fácil. Y tampoco es fácil conseguir sorprenderte. Sin embargo con cada frase que te digo te ríes sin tener que fingir. Te ríes y te entusiasmas. Y no solamente consigues que te haga reír, también cuando no tengo suficiente ánimo como para conseguir hacerte reír eres tú la que consigues volver a levantarme. Y esto tampoco es fácil.

Por eso, creo que se me ha contagiado tu grandeza. Como viajero a tu planeta, se me ha contagiado tu grandeza, me he contagiado de ese oxígeno perfumado que respiras. Y ese contagio ha sido el que ha creado mi talento. El talento que solamente nos tiene borrachos a nosotros dos, y que nadie más es capaz de comprender.  El mismo talento por el que yo mismo ni siquiera daba un duro, y que tú has conseguido convencerme de él.


En medio del mundo de guerra en el que vivimos, con terrorismo en Oriente y Occidente, un mundo tan corrupto, un mundo tan acomplejado, tan partidario de la diversidad de culturas pero luego tan partidario de la monotonía, y de la crítica hacia lo desigual, tú eres mi paz, mi tranquilidad, mi pausa, lo que me da calma, lo que me hace pensar que todo va a salir bien, lo que en resumen, me hace ser talentoso, cuando el talento, eres solamente tú.

jueves, 12 de noviembre de 2015

Anulados.

Ya basta. Hay ciertos límites que no se pueden pasar, y que se han sobrepasado. Entiendo que a los profesores universitarios los alumnos les demos absolutamente igual, pero de ahí al maltrato personal hay una raya que se ha superado.

Da la impresión de que hay profesores que se han ganado cierto trabajo participando en una tómbola en vez de estudiando. De cierta forma puedo comprender que los profesores tengan dos horas de clase y administren éstas como les plazca, pero lo que no me parece justo es que además de llegar tarde, esa persona tenga que terminar la clase cinco minutos tardes de lo que indica su horario, molestando al horario del siguiente profesor. Hay una cosa en la adultez llamada ser responsable, y si ésta no se tiene, mal vamos.

La segunda cosa que molesta mucho es que esa persona que viene de otra comunidad a trabajar en Andalucía, la comunidad más bonita de España, venga a insultar a los habitantes de esta. Porque en cierta manera ya estamos hartos de que nos maltraten desde Madrid o Cataluña principalmente, acusándonos de ser unos malhablados y de ser unos vagos, cuando está demostrado que somos la comunidad más trabajadora, y la que más cultura y arte aportamos al país, solamente hay que ver adónde van a parar los Goyas de todos los años, o nombres que han nacido en nuestras tierras como Machado, Murillo, Bécquer o Cernuda.


Pero lo que más me indigna es el maltrato personal. Si una persona necesita irse en mitad de tu clase porque su hermano lleva casi una persona ingresado en el hospital a causa de una operación de menisco, no puedes ser tan indolente, no puedes ser tan rastrero como para decir que te da igual. Porque precisamente das una asignatura que habla del estudio del ser humano, porque precisamente eres TÚ quien debe dar ejemplo de los principales valores que tiene el ser humano.

jueves, 5 de noviembre de 2015

Dicen que estamos locos de la cabeza.

“Dicen que estamos locos de la cabeza...” Así empieza el primer cántico que se entona en el Benito Villamarín nada más se acaba de cantar el himno del equipo verdiblanco. Y es verdad. Hace tiempo que el mundo se volvió loco. O quizás estamos locos desde siempre, pero a veces hemos sido capaces de encontrar nuestra cautela. Y como el mundo está loco, hemos convertido la vida en un absoluto ring de boxeo. Creo que el mejor ejemplo que explica lo locos que estamos es que una manifestación en Turquía a favor de la paz, (¡¡¡a favor de la paz!!!) acabe con el peor atentado en la historia del país turco. Casi un centenar de personas murieron en una manifestación que pedían entenderse con la palabra en vez con los armas de destrucción masiva. ¡Qué antisistemas los manifestantes, oiga!

Una consecuencia de la locura que padece el mundo es la poca solidaridad. Tratamos a las personas que lo pasan mal, necesitan ayuda y visten de una manera diferente a nosotros como apestados. Con decir que en vez de llamarlos por sus nombres y apellidos les conocemos como “sin papeles”, no hace falta decir mucho más. Porque claro, no importa esa cosa llamada corazón y que llevan debajo de esas ropas raras para nosotros. Si echamos la vista atrás cinco minutos, nos damos cuenta que antes éramos nosotros los que fuimos tratados como los que llevan la peste en lugares del mundo como Alemania, Argentina o Colombia. Y si echamos la vista atrás diez minutos, los alemanes que ahora se sienten los dueños de Europa eran los que llegaban con la cabeza agachada a países como España o Francia.

Pero claro, si el mundo no está bien de la cabeza, es normal que a los pocos que están cuerdos se les quede cara de tontos. Alucino con una situación particular que vivimos: últimamente en las redes sociales se comparten muchas noticias sobre multas impuestas a los dueños de algún animal doméstico que ejercen algún tipo de violencia sobre su mascota. Esto es genial, maravilloso, estupendo. Lo que no es ni tan genial, ni tan maravilloso, ni tan estupendo es que al mismo tiempo que se imponen sanciones sobre estos “señores”, en los pueblos y provincias de España cada cierto tiempo en una plaza se reúnen cuatro ó cinco señores que van vestidos con un traje de luces y que pasan la sobremesa burlando y matando toros con una estocada. ¿Creen que estos caballeros reciben algún tipo de castigo por parte de las autoridades? Para nada. Es más. Si torean con mucha gracia, les dan las dos orejas, el rabo, y los sacan a hombros por la puerta grande.


La locura, según los que entienden de medicina, no es algo que se pueda curar, pero sí es algo que se puede controlar. Y personalmente, creo que estamos a tiempo de controlar nuestro delirio, todavía estamos a tiempo de volver a enderezar el rumbo, antes de hacernos locos además de convertirnos en dementes y perversos.