martes, 31 de julio de 2012

Inspiración.


Existen ocasiones en la que nos sentimos noqueados o aturdidos cuando queremos coger nuestra guitarra para intentar tocar cualquier canción que en otro momento nos sabemos de memoria, o cuando tenemos la intención de dibujar en un cuadro un sentimiento. Queremos insertar sentimientos de cualquier tipo en una hoja, el silencio de nuestra casa, un cuadro, un determinado lugar en la faz de la tierra, pero nos frenamos en seco cuando miramos por la luz de la ventana y sentimos la niebla del lunes, el frío de el invierno, la soledad de la calle o la falta de azúcar del café con leche.

Pretendemos encontrar la incógnita que nos dé la ecuación perfecta para que el sentimiento que necesitamos explicar quede absolutamente desahogado en las cenizas esparcidas del aire. Pero sin embargo la mente nos falla y se convierte en un vacío enorme, que puede llegar a convertirse en el mayor enemigo. Además de ello, queremos dejar siempre el listón a la altura de lo eterno, es decir, en un nivel tan elevado que nos convirtamos en leyenda, en que si algo nos recuerde la gente es en cada cosa que pintamos, escribimos, o tocamos con esa guitarra acústica.

El cielo puede cambiar de ese color azul celestino al gris de las nubes un millón de veces, las primas de riesgo suben y bajan como las montañas rusas, los aviones vienen y van, de un continente a otro, de un país desarrollado a uno subdesarrollado que esa palabra clave llamada inspiración continúa sin aparecer. A pesar de creer nueve mil millones de veces que ya está todo hecho, que hemos realizado todo lo posible por hacerlo perfecto, el subconsciente reniega con su dedo índice, y volvemos a borrar un trozo, en ocasiones el principio que tanto cuesta hacer.

Y sin embargo muchas veces la inspiración es cerrar los ojos, pensar en ese momento en el que le dijiste te quiero a la persona que más te importa. O aquel momento en el que te dijeron que X se iba a morir, y tú te propusiste como meta dedicarle lo que hiciste con todas tus fuerzas a él o ella. Inspiración es recuerdos felices, o no tan felices, pero a la gente que quieres, demostrar lo que vales.

lunes, 23 de julio de 2012

Lo único que quiero es amarte bien.


-Rózame con tus manos. Acaricia mi cuerpo como si fuera el paisaje de ese desierto que descubriste un verano y te dejo boquiabierto. Gánate la alegría de mi corazón apagado desde la muerte de mis padres. Párate en los costados, y rózalos al máximo, pero con cuidado, si aprietas mucho me harás cosquillas, comenzaré a reir como una loca y no tendré piedad de arañarte. Haz que este calor veraniego sea menos díficil de soportar con tus silbidos cariñosos, con tu voz clara y segura. Consigue olvidar los días tristes y amargos que aquel pasado me trajo, hasta el día en que entraste tú en mi vida, durmiendo y domando mi corazón de leona, con el fín de ganártelo poco a poco. Pinta de un color feliz y transparente la sonrisa que te dedico exclusivamente a ti esta noche, tapando las heridas del alma.

+Dime dónde empieza y acaba tu pelo. En qué zona del cuello hay que morderte para que se te quede la zona marcada y mañana por la mañana cuando nos levantemos, lo primero que hagas sea mirarte al espejo, sonreir para que brille el sol, y que te bese ese chupetón para recordar esta loca noche. Deja llevar tus labios carnosos hacia el mundo de los besos eternos, hacia un mundo dónde no existía más ruido que nuestros gémidos cariñosos, dónde no existe crisis y en el que no somos ricos de dinero, pero sí de felicidad. Cuentame que nunca nadie te ha tocado, y que quieres que yo lo haga siendo el primero y el que lo haga hasta el día en que ambos nos vayamos al otro barrio. No pares de repetirme que me quieres, de recordarme que tú eres la persona que convirtió mis sentimientos en lo más extraordinario que tengo en este cuerpo de hombre normal, cuyos ojos marrones claros, se convirtieron en naranja debido a las chispas que noté en tus mejillas, en tus párpados.

sábado, 21 de julio de 2012

talking to the moon.



A mí no me da miedo nada. Puenting, rafting, barranquismo, no, no me asustan en absoluto. La soledad, el silencio, la oscuridad es algo que de pequeño me hacían estar absolutamente acobardado en mi habitación por miedo a que me pasara algo malo, pero ya aprendí la lección. No, no me da miedo nada y así lo siento.

El miedo a lo que digan de mí los demás, o que la gente no le guste lo que hago, no, no me da miedo.
¿Sabéis qué es lo que exclusivamente me da miedo? Que este sábado me levante de las sábanas empapadas de mi cama, y no te tenga en la parte derecha de la cama. Que me despierte y no sienta en el rascacielos tus ojos azules marinos, tus labios carnosos que día tras día me tienen tan loco. ¿Sabes lo tocado y prácticamente hundido que me dejarías si te marchases? La rutina de mi vida se convertiría en una condena en la que la soledad sería predominante, en la que no habría cabida para algo que no fuera echarme la culpa de que te perdí por idiota, por no saberte tratar como la princesa que eres. Por no escucharte cuando necesitabas mi apoyo. Sí, necesito un psicólogo muchas veces, pero, ¿sabes?, un psicólogo muchas veces es el típico médico del hospital céntrico de las ciudades, pero otras no. Otras veces son personas como tú. Que sabes escuchar como nadie, darnos esa caricia que ni los mismisimos ángeles saben darnos por las noches antes de dormir.

Si te marchases, mi  vida pasaría de ser como una especie de canción de rock and roll con el solo de tu guitarrista eléctrico favorito, a ser una balada triste  con un simple piano y una letra que invita a llorar y a tentar al suicidio. Porque no fuiste una chica de quita y pon como lo fueron las anteriores en mi vida, tú fuiste aquella que yo busqué por todos los lugares, y que si se va será irreemplazable.


No me da miedo nada, pero por siempre, quédate, que me muero si no estás TÚ.

viernes, 20 de julio de 2012

clase de ciudadanía.


Dicen los muy, muy, muy, muy, muy románticos, que las dos palabras más difíciles de pronunciar son: te quiero.
Dicen ellos, que cuando las pronuncias, la garganta se te hace un nudo tan grande, que se van convirtiendo en mariposas que vuelan por todo el cuerpo buscando tu corazón.
Dicen, que el amor es el sentimiento más bonito que hay, y el amanecer más bonito no es Paris, ni Londres, ni Madrid... El amanecer más precioso es cuando las pupilas de tus ojos se despiertan...
También dicen, que la vida vale la pena por cada beso que ella te da, por cada vez que ella te toca la cara con la yema de sus dedos. Y cuando ella te toca la cara, tu piel siente el mismo recuerdo que las cosquillas...
Los más románticos, que también son sin duda los más locos, juran que serian capaces de saltar desde un puente hacia el vacío si el está un solo segundo sin ella.
Ellos aseguran que han sido capaces de llorar por amar como jamás antes habían llorado, ni sufrido por nadie...
W Dicen, que el amor es el sentimiento mas bonito que hay, y el amanecer más bonito no es Paris, ni Londres, ni Madrid... El amanecer más precioso es cuando las pupilas de tus ojos se despiertan...
También dicen, que la vida vale la pena por cada beso que ella te da, por cada vez que ella te toca la cara con la yema de sus dedos. Y cuando ella te toca la cara, tu piel siente el mismo recuerdo que las cosquillas...
Ellos son tan locos por amar que son capaces de sonreírle al miedo, si ella le coge de las manos. Son capaces de hacer de una mañana fría, el abrazo más cálido del mundo.
Son capaces de dejarlo todo, para vivir otra vida junto a ella.

aquellos años locos


Cuando eres pequeño, siempre te enseñan como tienes que ser cuando seas mayor, como tienes que comportarte con los demás, como debes contestar y sentarte... Sin embargo, tus padres no entienden que hay dos épocas imprescindibles en la vida: La infancia (esa época de la vida donde parece que vives en el mundo de Yupi, y que salvo cuando lloras por tonterías y caprichos, siempre lo vives todo con energía, cuando quieres correr, corres y a la vez que corres los recuerdos que pasan por tu mente pasan a una velocidad bestial.) Y la adolescencia. (Esa época querida por algunos, y odiada por otros, es esa época en la que queda claro que todo lo que vistes en tu infancia no va a tener nada que ver con lo que vivirás a partir de los 14-15 años.
Sin embargo, no se dan cuenta que en esa época que pasa entre la infancia y la adolescencia es cuando te das cuenta, que siempre has estado siendo bueno, que nunca has cometido ninguna locura, y que ya es hora de que disfrutes algo sabiendo que todo lo que te rodea es malo.
Que a partir de la adolescencia-madurez, pensarás más en tus estudios, en qué quieres hacer con tu vida... Si la chica esa de tu instituto que tanto te gustaba es la chica adecuada con la que quieres seguir hablándote, viéndote, sonriéndola.
Pero bueno... a lo que iba: tus padres no se enteran que en tu vida tienes que hacer locuras, cosas que vale, están mal...pero son las cosas que te hacen disfrutar la vida.
Tus padres no entienden que tú cuando tienes 15 años quieres irte una semana en vacaciones con tus amigos a la playa, a vivir la vida, a olvidar las guerras, las discusiones, todo lo que tanta pena te da en este mundo...
Tus padres no entienden que siempre hay una niña que te marca la vida de pequeño, de adolescente...y que es una niña que a lo mejor puede que con el paso de los años la olvides, ni te acuerdes de su nombre, nunca te acuerdas de cual eran esas cosas de ella que te hacían volverte loco, ir conociendo poco a poco el maravilloso, y a la misma vez maldito, mundo del amor.
Ellos han vivido estas cosas, pero claro está, ellos cuando nos tienen, aplican lo que han aprendido cuando fueran chicos, y vivieran lo mismo que nosotros. Solo que ellos tienen más mala suerte porque su época fue muy distinta a la que nosotros vivimos hoy en día.
 Pero de vez en cuando, habría que recordarle que a veces, pensabas locuras como soñar con escaparte con ella, vivir un amor por el mundo Titanic, volar por las ciudades más preciosa del mundo como Edward y Bella... Si siguiera escribiendo acabaría hartándome de mi mismo...

todo lo que necesitas es amor.


Si unes los caminos que hay en la palma de mi mano, todos los caminos van hacia tu alma. Cada vez que me mires sabes que mi atención estará en ella, que a la vez te intentaré escuchar, pero sabes que estaré ciegamente perdido en su cuerpo.
Sabes que cada vez que sonría por algo que no seas tu será una sonrisa falsa,  porque las sonrisas verdaderas son las que tu me sacas. Que cada vez que llore, me ría, diga te quiero, diga te odio, te quiera tener rabia a morir, cada vez que pase algo será por ti.
Porque me lo avisaron cuando vine a este mundo: “Todo en este mundo no van a ser los besos, ni los regalos de san Valentín, ni los aniversarios, también habrán dudas, también habrá miedo a seguir, habrá gente que con su habladuría os liará, provocará que discutáis, provocara que estéis a punto de deciros un adiós definitivo.
Pero entonces es cuando más que nunca te demostraré lo que soy: un loco que todo lo que ha hecho en esta vida, ha sido con la intención de hacerte sentir orgullosa de él. No he sido perfecto, he sido como la luna, he ido, he venido, he crecido, he renacido, pero para ti he intentado ser como nunca había querido ser con nadie. Contigo he intentado quitarme la mascara de pena, dejar la tristeza a un lado.
Puede que un día te vayas, puede que un día me vaya yo, puede que un día nuestras manos tomen un camino nuevo, puede que los adivinos no siempre acierten con lo que nos dará la vida a cada uno.
Sé que si te intento traer las estrellas del cielo no llegaré, pero lo que si sé es que si me pongo de puntillas quizás te haga la reina de las estrellas bonitas. La más brillante, bonita.
No me gusta cantar delante de nadie, pero contigo canto, no me gusta decirte te quiero delante de nadie, pero da igual porque te quiero a ti, solo a ti, que eres lo más especial que hay, que tienes ese toque mágico que otras por mucho que intenten tenerlo no lo conseguirán.

ahora


Ahora, en este momento del verano, en el que los sentimientos se vuelven locos, se revuelven, mi corazón se hizo fuerte y no se convirtió en una patata caliente, que mi corazón mantuvo la tranquilidad necesaria, que mi corazón maduró lo que siento por ti, ahora que mi corazón decidió que ya era hora de expresarte los sentimientos que tengo dentro, ahora es cuando llega el momento de plantearse dudas:

Ahora es cuando yo le pregunto a la luna si yo he sido el motivo de su sonrisa, de que todos estos años sus pensamientos hayan sido como los míos, si ella moriría por mi alma como yo muero por tener su vida entre mis brazos. 

Ahora es cuando muero por decirle que todas las noches ella ha sido el motivo por el que he soñado, que tu eres el jardín que he regado con mis lagrimas, que necesito un abrazo suyo para sentirme alguien en esta vida. Que, aunque fuera desde lejos, yo no me he sujetado a la vida para vivir, has sido tú, aunque no te lo haya dicho nunca la que me has sujetado a la vida.

Decirte que te quiero no fue fácil, pero ha sido un debate entre quien soy, y quien debería ser, y me he dado cuenta que yo quiero ser quien soy a tu lado.

ciudades rotas.


Las luces se funden, y se apagan, los cristales mueren cuando sin querer, o queriendo se rompen, los coches se cambian porque ya están antiguos. La ropa se cambia porque ya no te queda como antes, o porque no te gusta ya con la misma ilusión de antes. Las voces nacen siendo dulce como el chocolate que te dan ganas de comerte por las tardes.
Todo se muere, o casi todo...pero, ¿por qué lo que yo siento por ti no se muere? Sí, tanto tu como yo sabemos que morirá, pero siempre acaba resucitando, tu y yo sabemos que las cicatrices siempre te dejan marcas en tu alma y en la mía.
No sé si lo que siento por ti se quitará en una semana, en dos días, o quizás no se quite. 
Yo siempre he estado intentando quitarte de mi cabeza, intentando borrar de mi cajón de los recuerdos tus caricias, tus palabras, tus cartas, pero siempre hiciste algo, porque aunque tu no te lo creas, eres mágica, pero magia de la buena.
Tu, eres mucho mejor que todas esas brujas que andan por las calles y que intentan embrujar a todos con habladurías. Yo me siento embrujado de ti, antes menos que ahora, ahora me siento enganchadísimo, eres mi droga imprescindible, la persona vital en mi vida, esa persona que siempre necesité y con la que siempre estuve esperando pero nunca llegaba... Eres esa persona por la que lo dejaría todo.
Eres esa persona valiosísima por la que hay que apostar, porque sabes que si apuestas vas a ganar y con ella vas a ser lo que nunca soñaste con ser. 
Contigo, la lluvia no se me hace menos pesada, se me hace más bonita, se me hace mas memorable para contarle un día a un montón de personas que de pequeño había días de lluvia en el que sonreías porque estabas junto a ella, y no ponías una cara triste por la lluvia...
Cuando pienso en ti todo los días a medianoche no me importa la hora, porque sé que dentro de nada te sentiré cerca mía otra vez, y sé que cuando suene ese maldito timbre y nos vayamos yo me iré como un tiro a mi casa, a coger la guitarra y a componer tonterías que en fin, tienen un comienzo y un final en ti. 

ASCO


No hables, no rías, no cantes, no silbes, no recuerdes, no pienses, no mires, no oigas, no valores, no huelas, no opines, no comentes, no reflexiones.
Olvida aquella ilusión que tuviste, que a ratos la veías mas cerca, y otros ratos la veías mas lejos, porque ahora que me di cuenta, que el viento te trae y se lleva los recuerdos buenos y los recuerdos malos, pero mis recuerdos buenos los hecho por la costa. Mi ilusión por cumplirlo se vio frustrada por la falta de motivación que me rodeaba, por el temor a que el sol arrasará todo lo que quedaba, y el temor se cumplió, las alturas se me hicieron grandes, y casi caigo junto a mis recuerdos por las alturas. Me di cuenta que no nací para ser un héroe ni para escalar las cimas mas grandes del planeta, me di cuenta que no salí de la barriga de mi madre para contarle a otras generaciones batallas de guerra mías. Me fijé en que llevo 15 años de vida y todavía no he encontrado cuales son mis preferencias para vivir, si prefiero montaña o playa, si prefiero naranja o limón, si prefiero vivir el momento o recordar las cosas que a ratos me sacaron sonrisas. No nací para ser famoso ni ser conocido por cosas de mi vida personal, no nací para vivir entre cheques, billetes y monedas de dinero, no viví para creerme nadie pero tampoco para dejar de ser un don nadie. Viví y me di cuenta de que he fracasado, de que todo lo que intenté salio mal, que me di cuenta que no solo hay cosas inútiles, sino también personas, que hay gente que vive y que necesita ser feliz ver a la gente sufrir, arrepentir de existir, que les complace hacer daño, que no les importa ver la luna llena ni ver que las cosas pueden ser bonitas, van a lo básico, y por lastima, cada vez son mas este tipo de personas, y yo con este tipo de personas no puedo vivir, lo siento, pero no puedo vivir. Y por mas pena todavía, yo poco a poco también me convierto en esa misma mierda, aparte de la que ya por defecto soy, cada vez me involucro mas..

como yo, te amo.


Ella me miro asustado, porque tenía miedo, mucho miedo.
Sabía que nos habíamos hecho mucho daño. Estábamos tan asustados que no pude ver su precioso rostro porque sus hermosos cabellos morenos me lo impedían.
Ella, es el cuadro más hermoso que yo jamás pintaría, porque si la pintara seria un insulto hacia el arte.
Cada palabra que escribo de mi puño y letra en este papel representa un gesto suyo.
Los minutos que pasan de su reloj azul me entristecían, porque indicaban los instantes que perdía para que yo también pasara a formar parte de esa sonrisa de oreja a oreja que me enseñaba todos los días.
La lastima es, que sueño demasiado, porque siendo sinceros, yo intento llegar a ser como ella quiere que yo sea, pero me cuesta un mundo, y lo intento, pero no llego, y eso a ella no le vale. Ella ha sabido ver que no soy un buen amigo, ni una buena persona y por eso me pide la perfección.
Y jode, ver como hace con otros lo que podría hacer contigo, y me rompe el alma en silencio ahora mas que nunca que pasamos el séxtuple mas de tiempo juntos. Y pfff.....duele muchísimo, porque ella cada día que pasa esta más bonita.
Su sonrisa es única, y es la que mas me gusta porque brilla por encima de las de todos los demás. Ella, no es como las demás, es curiosa, misteriosa, especial de los pies a la cabeza...
Sí, sé que me repito muchísimo tratando de definirla, y que muchas veces me arrepiento de todas las pestes que he dicho de ella, pero es que es tan maravillosa...que los adjetivos se acaban.

tu cuerpo, mis dedos.


-Tus ojos verdes me provocan que mi mente se quede en blanco cada vez que te salude o cada vez que te escriba. Tus cabellos rubios no son de tonta, son de los que significan que eres una niña bonita, guapa, preciosa... 


Tu cuerpo es lo que transparenta tu alma, que todo lo tienes bueno, que eres modesta, que te gusta ir por la vida sin hacer ruido, sin ser creída.


Tu sonrisa provoca el color rojo de mis mejillas cada vez que provoco que te rías.
No quiero pensar como sabe un beso tuyo, pero solo voy a pensar que a todos los que se lo hayas dado han tenido que tocar el cielo, han tenido que ver las estrellas, han probado el aroma mas bonito.


Tu ombligo si estuviera en el cielo no tendría nada que envidiarle al sol y a la luna, porque lo más bonito del cielo sería tu ombligo.


Sé que no tengo la puta oportunidad de conocerte a la cara ni de haberte dado dos besos, y que quizás nunca pase, pero ojala pudiera...



A ti.


“Te quiero.
A ti, simplemente a ti.
Porque como tu no hay nadie.
Como tu no hay nadie que me haga sentirme tan avergonzado cuando te tengo delante.
Como me siento yo contigo no lo había sentido nadie.
Siempre había pensado que las personas quieren morir solas, pero yo he descubierto que quiero vivir para ti, que quiero morir ante ti.
Que quiero morir acariciándote mientras sueñas, diciéndote que mis razones de vivir se resumen a una persona y esa persona eres tú.
Quisiera morir diciéndote que eres mas bonita que todas las ciudades, que todas las playas que hay en el mundo, que por ti las estrellas fugaces no valen la pena... Porque pensando en ti, ya sé lo que es verdaderamente tocar el cielo con la yema de mis dedos.
Dicen que el amor duele, mata, hace reír, hace llorar, es maravilloso, es cruel, pero contigo el amor duele menos y se disfruta cada segundo como si fuera el ultimo.
Cuando estoy contigo, he sentido que el sol no era lo que mas brillaba en este mundo, porque lo que más brillaban eran tus ojitos marrones.
Te quiero a ti, porque eres la mas verdadera, porque todas las demás fingen ser algo que no son, pero tu eres al natural siempre, eres guapa, madura, inteligente, que siempre ha estado ahí cuando te necesité...”

true life.


Pues yo pienso que la vida es como una especie de sensación inestable. Un mundo que a veces te da un extásis provocado por heroína de alegrías y cocaína de tristezas. Un periodo de tiempo en el que quizás pasas demasiado tiempo buscando a una naranja cuando las manzanas tienen mejor sabor que una naranja.
Una vida a la que no le encuentras sentido, pero que verdaderamente sientes que lo tiene cuando de tanto perseguir un sueño, logras que se cumpla. Una vida decorada por canciones que aparentan ser normales, pero que en ciertos segundos logran animarte cuando estás depresivamente por los suelos, y a veces confundiendo si vives un sueño o estás realmente despierto.


Unos sueños que a veces empiezan por encontrar el amor, y otras veces comienzan por ser el mejor futbolista del mundo, o escuchar la música que tú mismo has compuesto en la radio. O quizá por conocer a determinadas personas que te gusta las cosas que hacen, y como lo hacen, que son tus ejemplos a seguir, las personas que cuando las tienes a dos metros les dices con el corazón en la mano: "Tio-tia, yo de mayor quiero ser como tú, y hacer lo que tú haces, y como lo haces, por que lo haces de puta madre." Y el caso, es que cuando los conoces no te da esa sensación de que sea tan lejano, sino más bien al contrario, que te parece un tio natural como la vida misma. Que va al supermercado como otro cualquiera, y se va al cine como todo el mundo.


La vida es esto, emociones fuertes, alegrías y llantos. Alegría y pena. Sueños y putadas. Deseo de cosas imposibles, sueños que se hacen realidad. Amor, odio, sexo, alcohol, peleas, abrazos, reconciliaciones, gritos, insultos, dulzuras, caricias. Cosas imprevisibles, que nunca esperas que sucedan, y sin saber por qué, suceden. 


Otras no tan imprevisibles, pero ese estilo de cosas que jamás piensas que ocurrirán como son que un día por ejemplo conozcas al ídolo que llevas mucho tiempo deseando conocer y pedirle que te firme un autografo y te ponga una dedicatoria especial en él.


La vida es la vida, y ya está. La historia perfecta es un guión con muchos fallos.

Tarde de domingo


"Era domingo, el primer domingo del verano. A pesar de ser el primer domingo de la estación más esperada por todos ya sentíamos los cuarenta grados en la atmósfera.

Era un domingo atípico, ya que al día siguiente no habia colegio ni examenes.  Pero aunque fuera un domingo atípico lo traté como si fuera un domingo más en mi vida.

El reloj marcaba las seis menos vente de la tarde: estaba tumbado en el sofá con solo unos calzoncillos, ya que si me vestía con algo más encima ya notaba ese líquido que algunos cientificos llamaron sudor. Aparte de estar tumbado decidí refrescarme gracias al ventilador, ese invento que a veces puede llegar a parecernos el mejor invento jamás creado por el hombre.

Pero en ese momento preferí levantarme, y sentarme en el piano, para oír su dulce sonido y porque tenía ganas de crear música. No tenía claro ni que quería, ni como me iba a salir. Simplemente me senté, cerré los ojos y empecé a tocar teclas: do-re-mi-fa-sol...no, este ritmo no me gusta... Do-mi-fa-sol-si-do-la...No, tampoco me convence, pero para nada...

De la puerta hecha de madera que separan las afueras y la parte interior de mi casa salían y entraban personas que lo único que lograban era desesperarme, y aumentar mis pensamientos de que no iba a ser capaz de lograrlo. Llego ya un momento en el que me encontraba cansado de tanto alboroto y la sonrisa de mi cara desapareció, elevé el tono para decir que necesitaba tranquilidad, y entonces en ese instate el silencio reinó en ese octavo piso...

Yo, como siempre con mi típico aire de persona perfeccionista, siempre me pedía más y más, incluso llegando por momentos a la desesperación, la música me empezaba a gustar pero todavía no me terminaba de emocionar.

Decidí parar para descansar un poco y escuchar música. La canción, me inspiraba y todo, (y si, seguiremos, si dicen caiste yo digo me levanto...) De mientras las canciones seguían sonando yo le daba vueltas a la partitura para saber como quedaría la perfecta canción.

Cuando entonces el reloj ya marcaban las seis menos cinco de esa tarde de junio, pasó. Sonó el timbre de ese octavo piso. Yo tenía miedo de que el alboroto volviera, y de que no pudiera concentrarme, pero me equivoqué, por completo... Abrí, y era ella. Una chica morena, de media estatura, ojos profundos marrones, piel suave y sonrisa encantadora.

+ Hola. ¿Qué haces aquí?
- Hola... Pues nada, estaba dando una vuelta y vine a ver si estabas, por si querías salir a dar un paseo o algo.
+ Lo siento, no puedo, estoy intentando componer, pero no lo consigo terminar. Y ya estoy medio desesperandome y dudando de mi capacidad, jaja.
- Bueno...¿quieres que pase y te intente echar una mano? Aunque quiero que sepas que yo no entiendo mucho de música, y menos de instrumentos como el piano.
+ Si quieres vale, aunque no creo que consigas nada...-dije con un tono medio pesimista-

Mientras tuvimos esta conversación y le pregunté si quería algo de beber ya habíamos sobrepasado las seis y cinco minutos de la tarde. Dos minutos más tarde, empezamos a buscar ideas para terminar esa canción. Ella era original siempre, y tenía mucha imaginación, pero sus ideas siempre eran demasiado díficiles de realizar, teniendo en cuenta que mi conocimiento del piano es muy limitado.

Mientras ella seguía dandome ideas yo me perdí un poco, y me concentré en observar sus ojos, decorados por ese maquillaje especial que la convierte en más bonita de ver. El colorete hacía que sus mejillas cojieran un colorcito de tono rojizo, y su lapiz de ojos que sus pestañas fueran más lindas.

Entonces encontré la solución. Decidí cambiar el ritmo de el sónido, convirtiendose en un ruido más atractivo y que te llega más al corazón que el de antes. Empecé a tocar la canción tal como había pensado tras este último retoque, como si no hubiera nadie, como si solo hubiera estado yo en casa. Tras el primer estribillo ya comencé a sentirme más nervioso, es obvio: ¿Quién no se siente nervioso cuando tiene al lado suya a alguien de semejante belleza, de perfecta sonrisa?

Ella se dio cuenta de que me había puesto un poco tímido..

- ¿Estás bien? Si te molesta que haya venido no tienes nada más que decirmelo, y te dejaré para que puedas ensayar un poco más tranquilo, sin que haya nadie observandote.
+ No, no, que va, no es eso... Al contrario, si he logrado terminar esta canción ha sido gracias a ti, que con tus ideas y consejos has logrado abrirme los ojos y ver lo que estaba haciendo mal. Lo de que me he puesto nervioso ha sido porque me sigue dando vergüenza estar en el mismo lugar junto a alguien tan gigante como tu...

Y antes de que terminara esa última frase se acerco a mi con una gran velocidad para callar mi voz tartamudeante. Me callo besandome de forma apasionada y no dejandome ni un segundo respirar...

2x1


Estoy enamorado, lo reconozco. El primer paso para superar una adicción es admitirlo.


Debo reconocer que me siento enganchado de su risa y su bella silueta física. Que si tiempo en verano y ardo en invierno es porque estoy enfermo de amor.  Debo reconocer que estoy pillado con esa persona que parece ser alguien más pero en verdad sabes que no te trata como a una persona más, a pesar de ser así contigo en el cara a cara.


Me doy cuenta que quiero estar en la suela de sus zapatos o escondido entre el humo de sus cigarros amándola. Quiero ser masoquista y bailar contigo aunque no sepa bailar, y que me pisas, pero por bailar contigo soy capaz de todo.


Reír, llorar, gozar, vivir, morir, disfrutar de ti hasta que el tiempo se acabe. Yo paso ya de gritarle al mundo que te amo, porque ya entendí que ese no es mi mundo. Ahora prefiero el mundo que formas tú y tus ojos. 
No estoy enganchado porque seas guapa ni nada, sino porque haces la vida más fácil sonriendo con un suspiro, haciendo correr mis dedos por tu espalda.

máquinas.


Desde que era chico tuve un deseo, un regalo que pedirle a los Reyes Magos. Siempre deseé una máquina del tiempo,  que incluyera un paracaídas y billetes de avión gratis para cualquier sitio que no fuera este.
La pedía todos los años, por Navidad, por Reyes, por mi cumpleaños. Pero por más voluntad que le echara, y por más ganas la deseara, me levantaba los días siguientes que la quería y todos los días me disgustaba al no verla entre mis brazos.

Si la pedía no era para hacer tonterías con ellas, sino para utilizarla de verdad. La utilizaba para que cuando hiciera tormenta, me llevará a un día soleado. Para que cuando llorara me llevara otra vez junto a mi bicicleta y mi balón de fútbol de plástico.

Lo tenía claro: no era ni el más guapo, ni el más listo, ni el más bueno jugando al fútbol, pero siempre había alguien que te hacía sentir mierda porque él o ella si reunía las cualidades que yo no tenía.
Quería que la máquina tuviera paracaídas para gritar toda la rabia que sentía en el cielo azul y luego empezar a despegar hacia abajo y fingir como si nunca hubiera pasado nada.

Por eso me hacía, y me hace, ilusión tener una. Porque es el regalo perfecto. Un juguete sirve solo para las ocasiones divertidas.  Mientras que la máquina sirve para ocasiones en las que quieres salir huyendo del mundo sin decir nada a nadie, sin dejar una nota en casa a tus padres, sin luego tener que dar explicaciones.
Por más que escuche canciones y lea leyendas que digan que llorar es una demostración de ser valiente, lo siento, pero la valentía no es mi cualidad preferida. Es más, quizás no esté ni dentro de ellas.
 
Sigo queriendo la máquina del tiempo como si fuera lo máximo en la vida. Porque ya la bicicleta y el balón de fútbol dejaron de ser mi entretenimiento, y ahora la necesito más que nunca porque cuando alcanzas la adolescencia, más te sientes inferior respecto a los demás…

:$


El ser humano es el único ser vivo capaz de controlar cada uno de sus sentimientos. Aunque por el contrario, es también el único capaz de tropezar dos veces con la misma piedra. Y yo me di cuenta, que he tropezado con una piedra llamada Amor.

El amor es como una trampa: o nunca está, o siempre está omnipresente para hacerte reír o para bajarte la moral.

No es que caiga por caer, es que su forma en la que me acaricia dulcemente para morderme los labios es la que más me ilusiona entre todas.

Tu espalda es mi paisaje favorito, y solo me falta dejar caer el tirante de tu sujetador negro, y desabrocharlo para conocerte a ti misma, sin complejos, con todos los secretos al sol.
Este es el sentimiento que más me gusta, el que me provoca perder el miedo a la muerte, es el sentimiento que me quita el hambre y el sueño.

lunes, 16 de julio de 2012

love, amor, amour..


Me he quedado millones de veces con las ganas de desahogar un sentimiento, y por miedo al ridículo, a cagarla, al final no los expulsé. Innumerables veces se me ha secado la boca cuando he sentido tu silueta cerca de mí, con ganas de contarte que te quiero, que eres lo mejor que existe en este mundo, pero la verguenza, la tímidez o lo que fuera, me lo ha impedido.


Sin embargo, he aprendido la lección: es mejor expulsar lo que sientes haciendo el patético que no hacerlo, porque el sabor de boca que tu estado de ánimo experimenta, sabe mejor cuando sueltas de tu boca lo que dice tu corazón que si no lo haces, porque el remordimiento te devora la mente haciéndote sentir culpable por no haberlo hecho.


Porque al fín y al cabo cuando hablamos de amor, no podemos llamar a nada ridículo. Porque muchas veces nos tiramos en la toalla del destino pensando que la vida nos da oportunidades todos los días, que cuando nos enamoramos pensamos que tenemos siete vidas como los gatos, y no es así, y debemos aprender la lección antes de que sea demasiado tarde.


Y después pueden que ocurran millones de cosas, que se produzcan miles de situaciones, pero que un TE QUIERO nunca es algo de lo que debemos arrepentirnos o tener vergûenza a decirlo, porque a veces tenemos que ir a comernos el mundo, y no a tener el miedo escénico y al final acabe el mundo comiendonos a nosotros.

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Cuando somos críos y nuestros padres nos narran los cuentos siempre nos hablan de historias cuyo final siempre acaba con el mismo resultado: vivieron felices y comieron perdices. Pero eso se queda en cuentos, historias idealizadas, relatos irreales, cuentos creados a la perfección para que todo acabe con el final al que ya estamos acostumbrados. Lo más parecido a la realidad en esos cuentos son princesas que buscan al principe azul de su reinado, pero este acaba siempre convirtiendose en un sapo.

Pero al ir creciendo poco a poco, pulgada a pulgada, al ir desarrollando nuestra torrente de voz, nos damos cuenta de que lo díficil nos atrae, que la aventura es algo que reta a nuestra vida. Y que al acabar el reto, vemos con claridad que el amor platónico nos atrae más que el que pintan los cuentos. Que las historias imperfectas en las que no se sabe todo, nos enamora más que las demás. 

Por ejemplo, cuando sin querer chocamos en un autobús con una chica de pelo moreno y ojos marrones, y al quitarnos los auriculares del reproductor de música nos quedamos totalmente paralizados por esa mirada atrevida, por esa melena de champú de limón. O cuando vemos en la playa a una persona tumbada mirando hacia abajo con la parte de arriba del bikini desatado, y sentimos como el capricho y el deseo de recorrer la medula espinal con nuestro dedo índice, protegiendola del sol.

Cuando nos enamoramos incluso de una persona que no conocemos, somos capaces de hacer la mayor estúpidez que jamás cometió alguien, de hacer algo que ni nosotros mismos nos consideramos capacitados para hacer. Cantar una canción que explique nuestros sentimientos en un karaoke delante de doscientas personas, declararnos en un klinex, rozar la planta de sus pies sin venir a cuento.


Vivan las historias
imperfectas.

miércoles, 4 de julio de 2012

Cara o Cruz.

-Te odio. No te soporto cuando te pones celoso, o cuando me sacas a relucir tu personalidad de niñato chulo inmaduro. Eres encantador, pero ya no puedo más, siempre he estado ahí cuando me has necesitado, pero ya se acabó. A partir de ahora búscate a otra que te aguante tus tonterías y tus salidas de tono. Quiero que seas feliz ¿sabes?, pero dudo que lo seas junto con otra persona que no sea yo. Yo dejé mi carrera a los tres años para escaparme a otro país junto a ti, me peleé con mi familia y lograste que también olvidara a mis amigos de siempre, y todo para conseguir tu amor. He tenido momentos muy felices junto a ti, y también lo hemos tenido malos, pero nuestra historia de dos acaba aquí. Contigo he perdido la virginidad, y aprendí a soñar. Logré perderle el miedo a todo, a ser fuerte y sentirme guapa. Empecé a amarte pero luego crucé la fina línea que hay entre el amor y el odio. La gota que colmó el vaso fue tus celos por él. No sé como coño puedes pensar que te he sido infiel con otro cuando tú mismo sabes que siempre he sido tu esclava. Me has tenido rendida a tus pies.


Yo no puedo verla llorar, no lo soporto. Odio ver llorar a cualquiera persona, pero si es a ella el corazón se me para, y me dice: "Tío, la estás cagando. La chica más bonita del mundo está delante tuya explicándote los sentimientos, cuando tú mismo sabes que es imposible explicarlos." Para entonces, ya tenía puesto los huevos de corbata, y el nudo de aquella corbata celeste como sus ojos ya que estaba apretando a reventar. Llevaba todo el cuerpo sudado, pero especialmente la frente, y por la tensión que había en el ambiente pues más aún. Cuando llegué a casa me encontré los cristales por el suelo, las fotos partidas en mil trozos y quemadas dentro de la chimenea. Al ver este panorama, solté la americana en el suelo y fui a preguntarle que le pasaba, pues la vi sentada de rodillas con la mirada escondida entre los brazos con el rostro empapado por lágrimas de angustia.
Entonces, se me ocurrió una gilipollez: metí las manos en mis bolsillos, y encontré mi cartera. De ella saqué una moneda y dije:


+La vida es suerte. Y yo tengo mucha suerte de que mi vida está y estaba en tus manos. Pues ahora lo vamos a echar a suerte. Vamos a jugar a cara o cruz. Yo pido cara.


-¿Me estás tomando el pelo? No me hace ni puta gracia toda esta broma que me estás gastando, yo hoy he explotado todo lo que llevo sintiendo varios meses, y tú ahora me vienes con que nuestra relación la va a decidir una maldita moneda. ¿Estás loco? ¿Qué va a pasar si sale cara? ¿Me vas a pedir que te de una monedita para el carro del supermercado?-Su cara lo decía todo, no entendía nada de lo que estaba haciendo, y no daba una sola remota opción de que el juego de la moneda fuera en serio.-


+Si sale cara, esta conversación no habrá existido. Seguiremos juntos tan felices como el primer día. Yo haré todos los esfuerzos por no tener celos, por intentar ser perfecto, tal y como tú me deseas. Y dejarás de ser mi esclava, por qué serás tú a partir de hoy mi dueña. La que controlará mis pasos y mis latidos del corazón. Mis manos solo podrán tocar otros cinco dedos que serán los tuyos. Me tatuaré tu nombre en todo el cuerpo, y me vendaré los ojos cuando salga a la calle, porque solo querré ver tus ojos al resto de mi vida. Serás mi compañera de tenis, de pádel y de parchís. Serás esa niña chica que los días de tormenta tranquilice contándole cuentos de una princesa que un día se convirtió en la chica que un humilde hombre juró amar para siempre. Volaré al fin del mundo para comprarte un regalo de cumpleaños, y me pelearé con quién haga falta para regalarte la rosa que más se parezca a tu pelo en verano. Borraré las líneas que existan entre el amor y el odio, porque si tú a mí me llevas odiando durante mucho tiempo, yo a ti cuando te odio, es cuando más atractiva te veo, te siento, y cuando más ganas de devorar tu cuerpo tengo.


-¿Y si sale cruz? ¿Qué va a pasar entre tú y yo? ¿Nuestras pieles volverán a juntar a la perfección como antes, o ya nos cruzaremos y no sabremos reconocernos saber quienes somos?


+Pues lo que tú dices. Yo me esfumaré como la huella de tus pies en la arena del mar, me desterraré inmediatamente de tu corazón. Olvidaré como te llamas y romperé las cartas que nos dedicábamos en verano. Me quitaré todos tus recuerdos, y los echaré a volar por el balcón, deseando que la gaviota que se los lleve a tu próxima pareja tenga la suerte que yo nunca tuve, o que tuve pero no supe aprovechar a la perfección. Pondré un cartel en mi mente que diga prohibido recordar las noches que pasamos juntos en aquel colchón viejuno. Volveré a aquella etapa en la que tomaba las cervezas solo en aquella taberna en la que solamente habían hombres borrachos sufridores. Nunca más volveré a esperarte bajo la lluvia en aquel descampado de tu barrio, y quién sabe que dirección tendrá mi vida si no la vuelves a controlar tú.


-Eres estúpido, pero por una vez voy a dejar que lo estúpida que es mi vida me guíe. Te amo con todo mi alma, y estoy dispuesta a seguir contigo si me prometes un cambio en ti. Todo eso sucederá si sale cara, pero si sale cruz, inmediatamente haré las maletas y volveré a casa.


Cuando acabó de hablar decidí dar un paso adelante y coger la moneda que yo mismo había colocado en la mesa mientras le explicaba lo que quería hacer. Cogí la moneda con mi mano diestra, y el resultado es.........................

domingo, 1 de julio de 2012

Si me pusiera en tu piel..

Era de noche. En aquella playa almeriense, que por la noche se quedaba desnuda y sincera, oscura, con el mar tranquilizando a la arena asustadiza. Las tumbonas estaban desprotegidas y ella y yo nos quedamos allí, infringiendo leyes, haciendo delitos. Ella encima de mí, y debajo mía su toalla rosa fucsia. Estar en aquel momento íntimo  me hizo recordar tantas noches de travesuras, de sudor en nuestros cuerpos, de desabrochar botones de nuestra y de tímidos gemidos. Cada vez que un dedo suyo rozaba las cosquillas de mis extremidades, sentía un relámpago de sentimientos, como ese escalofrío que hace a una persona que lleva años en coma despertarse.

Aquella playa era como un círculo, como un nexo. En ella y muchos antes, ella y yo sin querer nos tropezamos y ese círculo estamos cerrandolo aquí esta noche. Pero quién sabe si lo estamos cerrando relativamente, o quizá regresemos cuando el tiempo nos reclame. Ella es como una especie de salvavidas en mi vida, como si su amor a mí me dieran las siete vidas con la que cuentan todos los gatos. Ella es el mando del control de mí, que soy una persona alocada, bipolar, sin control, sin pausa, que es todo sentimiento, que siempre tiene las pulsaciones superando las 300 revoluciones por minuto.

Yo no puedo hablar de lo que soy en su vida, pero al mirarle los ojos cada vez que sonríe, noto un brillo distinto, que me hace sentirme gigante. Vivo porque me muestra esa mueca, ese "jaja" simpático, su maestría al tocar un piano cuando estamos en su casa, o la manera que tiene para convertir la tarea más díficil del mundo en algo que puedes hacerlo con un solo dedo. El día que la conocí, su nombre no me decía nada, no me parecía especial, y sus ojos no me transmitían esa paz que hoy siento en mí.