viernes, 8 de febrero de 2013

Die Young.


Las personas somos muy instantáneas e impulsivas. Parecemos frías, insensibles y nada más lejos de la realidad, solo somos simples esclavos del destino que estamos llenos de miedo por amar y que la respuesta sea feliz. Parecemos personas extrovertidas viviendo a un ritmo frenético rozando la locura, pero somo somos voces, ojos, oídos, rodeados por un mundo contagiado por la contaminación acústica de las ciudades. Y toda esta movida, quizá nos vuelva tontos para entender que cuando los seres humanos parecemos distantes, es porque en ocasiones las personas solo somos personas, más allá de todas esas estúpidas y sociales etiquetas que la gente que nos conoce y desconoce, se empeñan en adjudicarnos. No se sabe si lo hacen con el ansia de joder para satisfascer sus amargadas vidas socialmente, o con el objetivo de las ganas de querer hacer un mundo mejor. Porque a veces necesitamos encerrarnos en nosotros mismos, más allá de nuestra familia, de nuestros amigos, de nuestros novios, novias, amantes. En un círculo cerrado, pequeño, del que solo nosotros tenemos la capacidad de abrir y cerrar con aquella llave mágica que todos tenemos en nosotros mismos y que llamamos sensibilidad.

Y no quiero justificar nada, pero por esto te digo que por favor, los días que esté de mal humor sopórtame porque será cuando más lo necesite aunque te mande a la mierda, aunque no lo merezca. Tranquilízame cuando mis impulsos me hagan querer darle un puñetazo al primer cristal que encuentre, dime que todo irá mejor cuando veas que mis ojos están a punto de soltar toda la rabia que acumulan a través de unas simples y líquidas lágrimas. Llámame niño pequeño por comportarme de esta manera, juzgame por decirte que no quiero verte más y a los cinco segundos perder la coherencia diciéndote que eres lo único que necesito, la droga que Dios me ha dado para poder ser feliz, a pesar de que no todos mis días sean perfectos, aunque sea el chico más gilipollas e imperfecto del universo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario