Mirábamos a las elecciones de
Euskadi y de Galicia con mucho cuidado creyendo que algo de lo que sucediera
allí podía mover la situación nacional gubernamental del país. Yo soy de los
que piensan que en Euskadi y Galicia, además de Cataluña, son regiones
distintas, a las que hay que mimar hasta cierto punto. Son regiones que
representan el mayor ansia independentista, y allí los cuatro grandes partidos
nacionales no suelen tener grandes resultados.
Pero una vez conocido los
resultados, hay cosas interesantes. Podríamos hablar del pésimo resultado de
Ciudadanos, ese resultado tan malo que ni tienen representación en ninguna de
estas dos comunidades, pero supongo que o bien no interesa, o bien que
Ciudadanos no tenga tanta relevancia como Podemos, PP o PSOE ya deja de ser
noticia.
La otra gran novedad es el
resultado histórico del PSOE. Histórico por lo negativo, lo que ha provocado
que esa tensión acumulada entre cierta sección socialista y el líder del
partido se haya convertido en un asedio contra este último. Pedro Sánchez me
parece un tipo que siempre tuvo las ideas claras, siempre quiso un gobierno del
cambio en donde el rojo se mezclase sin disputas con el morado y con el
naranja. Pero si tan clara tuvo las ideas, también me parece bastante iluso su
punto de vista cuando Ciudadanos ha dicho que no le gusta el morado y Podemos
ha dicho que no le gusta la naranja. El punto de vista de Sánchez es el que compartimos
muchas personas que debemos estar locos o algo, y también es el disparate que
rechazan muchos otros. Puestos a decir disparates, añado uno: Adolfo Suárez,
una de las personas más importantes en la democracia española, tenía relación
con el régimen franquista, y repito, es casi el ideólogo de lo que ocurrió una
vez murió Franco. Hay mucha gente que critica Albert Rivera por haber sido en
un pasado del PP. Y no les quitaré la razón. Pero yo sí voy a confiar en que las
personas pueden cambiar, y a mí me parece que Ciudadanos con el PP no es
ninguna marca blanca, empezando porque el propio Rivera es muchísimo más
inteligente que el mayor inútil de la historia de España, ese que llamamos
Mariano.
Cuando Pedro Sánchez fue elegido
como secretario general, Podemos ni existía, y si existía no es ese fenómeno
con tanta repercusión como ahora. Lo que les asusta a los opositores a Pedro
Sánchez no es que pacten con los radicales, independentistas y ese sin fin de
adjetivos que ya hemos escuchado, lo que les asusta es lo que se puede
descubrir sobre ellos. Algo mucho más gordo que los ERE o los Cursos de
Formación. Lo que les asusta es que les están viendo las orejas al lobo, y por
eso quieren quitarse de en medio a Sánchez.
Quieren quitárselo de en medio
usando un asedio absoluto desde su partido (habló Felipe González y el pollo se
hizo mucho mayor. Y Felipe González encima habla desde Chile en tono cómico “ratificando”
sus declaraciones, telita) y desde la prensa. Es algo inaudito toda la basura
que se está echando contra él. Y encima él tampoco tiene ya demasiado apoyo.
Bajo mi criterio, Pedro Sánchez se ha quedado solo, se ha quedado con apenas un
círculo reducido de confianza que dentro del partido tiene poca importancia.
Porque sí, es triste pero es así, en un partido político manda más lo que dicen
las viejas glorias del pasado que lo que dicen los votantes socialistas del
presente.
Con lo cual el PSOE está creando su propia tumba: o Pedro
Sánchez obedece a las viejas glorias, traiciona su ideología (y la de su
partido, en teoría) y se abstiene para que gobierne el PP otros cuatro años
más, o su cabeza va a rodar en poco tiempo para que sea esa gran mujer llamada
Susana la que haga feliz a Felipe. Y de esa traición ideológica, quien saldrá
perdiendo será el PSOE, pues a corto plazo saldrá contento el PP por gobernar
tres años más (con el panorama actual es imposible que lleguen al cuarto,
demasiado generoso estoy siendo diciendo que tres), y a largo plazo el
beneficiado será Podemos, que captarán la atención de todos los socialistas
traicionados.
Una última cosa: es curioso que hablemos de Pedro Sánchez,
Felipe González, Susana Díaz, el PSOE y todo esto justamente cuando esta semana
ha empezado el juicio de Caja Madrid, ¿no?
No hay comentarios:
Publicar un comentario